Durante el reinado del Gran Emir Abd-Al-Raman II (822-852)
se construyó una fortaleza para la defensa del territorio ante las incursiones
del rey de León por toda Extremadura. En el 1.016 se funda en la capital la
dinastía Aftasí por Al-Aftas descendiente de la tribu beréber de Miknasa quien
desde el comienzo de su reinado se preocupó por reparar y ampliar la fortaleza
de Alconchel pues su reinado pasó por numerosas guerras fronterizas con los
reyes de Sevilla, Carmona y Córdoba.
Estos constituyen los primeros intentos de dotar al Cerro de
Miraflores de una fortaleza, que persistió sea de una forma o de otra hasta el
1.166 al menos, cuando el temido Giraldo "Sempavor" (sin miedo)
Alférez del rey portugués Don Alfonso Enriquez conquista el castillo a los árabes
según se indica en la Crónica Lusitana (pag. 415) "En el año 1.166 Giraldo
de sobrenombre Sempavor, aprovechando la noche conquistó la ciudad de Évora. El
conquistador y sus compañeros se la ofrecieron al Rey Don Alfonso. Al poco
tiempo el mismo atacó tomando Morón, Serpa, Alconchel y el castillo de
Coluchio...". Tanto Fernando II de León como los Almohades tuvieron que
intervenir en 1.170 ante la pretensión del "perro" Giraldo de
conquistar Badajoz, principal enemigo de ambos bandos; este fin común hizo que
el resto de las fortalezas siguieran en manos leonesas. En este contexto
Alconchel pasará a manos de Fernando II que la entrega a la Orden de Santiago.
En 1.174 el Caudillo Almohade Abu-Yacub conquista la fortaleza de Alconchel y
bajo su mandato se reedificaron algunos tramos de muralla y la torre
cuadrangular, construyéndose así la primitiva fortaleza en una gran torre y un
cuerpo de muralla. Será Alfonso IX de León quien impulsa la conquista de estas
tierras y su hijo Fernando III dona la fortaleza a la Orden del Temple, cuyo
maestre Esteban de Belmonte la consiguió "en juro de Heredad y para
siempre".
Tras la disolución
de la Orden del Temple sus posesiones empezaron a caer en manos de los nobles.
Alconchel pasa al rey portugués en 1.311 y en 1.313 se encuentra en manos de un
tal Martín Gil Sousa. En 1.343 Alfonso XI entrega la villa a cambio de un
préstamo aunque este no se hizo efectivo; sería después el infante Don Sancho,
hijo bastardo de Alfonso XI y de Isabel de Guzmán quien recibe todo el señorío
en el que se encuentra la villa de Alconchel. Tras la muerte del Conde Sancho
de Alburquerque (1.374) Alconchel pasa a manos de Doña Leonor de Castilla y
esta se lo cede en 1.418 a Don Enrique, infante de Aragón. El castillo y su
alfoz formarán parte de un Mayorazgo Independiente del de Belalcázar para el
segundo de los hijos de Don Gutiérrez, Juan de Sotomayor, cuya viuda logró
incorporar al señorío de Alconchel la villa de Zahinos en 1.558. Después la
villa estuvo en manos de distintos señores como Don Fadrique de Zúñiga, Don
juan Alonso de Meneses, Don Felix de Silva y Meneses y Don Fernando de Silva y
Meneses.
Los siglos XVII, XVIII y XIX vienen marcados por las
sucesivas oleadas de guerra que tendrán notable influencia para la villa de
Alconchel. Alconchel fue ocupada en 1.642 por las tropas portuguesas a mando
del general D. Francisco de Melo. Al año siguiente el 29 de septiembre las
tropas portuguesas al mando de Don Matías de Alburquerque, volvieron a poner
sitio a la villa, teniendo que refugiarse los vecinos en el recinto del
castillo, aunque una vez ahí tuvieron que rendirse por falta de provisiones y
los soldados quedaron prisioneros por capitulación. En el siglo XIX la
población fue azotada por la llegada de los franceses que toman la villa de
Alconchel a finales de enero de 1.811 con las tropas al mando del General
Gazán. La población intentó hacerse fuerte en el castillo al amparo de los tres
cañones presentes en su baluarte, pero tuvo al final que rendirse y el pueblo
fue tomado hasta abril en el que los franceses abandonan la villa ante la
presencia de tropas aliadas en Olivenza, aunque en junio vuelven a entrar para
quedarse hasta 1.812 que acaba la presencia francesa en España.
Actualmente se han realizado obras para convertirlo en albergue,
pero no se han terminado y casi esta en semi-abandono el recinto.