Caminando por la fría y pedregosa calle de tu abandono,
se cuentan los tristes años como casas seguidas e
inhabitadas,
todo se fue perdiendo... entre jardines muertos hoy me
encuentro
y entre telarañas de sueños que se tejieron sólo existe el
silencio.
Me aturde tanta quietud al caminar, por ahí sigilan los
muertos…
que entre palabras pintadas que se dejaron sólo ellos se
encuentran,
ya no existe sendero nuevo y las esquinas entre las calles,
ciegas se quedaron, los escombros comentan entre sí… por esos años que se fueron
y jamás volvieron…