El día de tu llegada será el día que no te veré,
Será el día sin sentidos de mis días,
Será el día en que los ríos dejen de correr,
Será el día en que las flores que me cubrirán,
No tendrán olor.
El día de tu llegada comenzaré un largo sueño,
O quizás despierte del sueño en el que estoy.
Jamás te conoceré, cuando tu llegues yo ya no estaré,
Habré partido a una nueva vida y de ti me olvidaré.
El día de tu llegada todo será oscuridad, mis días se acabarán
Y mi sangre se secará, los días no vividos jamás llegarán
Y los rostros de mis queridos húmedos estarán...
Excelente reportaje Pedro; de los abandonos que más me gustan; con detalles en su interior y exteriores... Ese mobiliario de la terraza a punto de desaparecer entre la vegetación :)
ResponderEliminar¡¡Saludos!!
Hola Alegolu, si era un gran lugar ese con muchos detalles, gracias por la visita y comentario, saludos
EliminarA mi me gustan especialmente las del exterior, la casa me recuerda un pastel de vainilla y nata, fijate tú qué cosas!!!, del interior me parece preciosa la habitación con la chimenea es un lugar asombrosamente nuevo, tiene hasta paneles solares. Me gusta la pérgola de la entrada de la quinta.
ResponderEliminarSaludos cordiales desde Dinamarca.
Hola Anónimo, menuda comparacion de la casa con un pastel, el pastel esta mucho mas rico, si el lugar es muy nuevo en el tiempo de abandono, gracias por la visita y el comentario, saludos
EliminarBuen lugar para visitar!
ResponderEliminarPor fuera parece más moderno, con las placas solares y demás,pero al ver esos baños...ya se ve que no lo era tanto. Estupendo reportaje. Saludos!
Hola Bea, si por el exterior parece que sea mas moderno el edificio, pero tiene sus años, gracias por tu visita y comentario, saludos
EliminarQue pena de casa,con unos miles de euros se podrian hacer maravillas. Buen reportaje y buenas fotos.
ResponderEliminarUn Saludo
Hola Jose, si no costaria mucho poder hacerla habitable, graciaas por tu comentario y visita, saludos
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